Ya se iniciaron las obras preliminares para la instalación de la planta de fraccionamiento del gas de Camisea en playa Lobería (Pisco), cuya construcción se iniciará en junio, cuando se hayan subsanado completamente las observaciones del Instituto de Recursos Naturales (Inrena) al Estudio de Impacto Ambiental (EIA).

Sandra Martínez, gerenta de Medio Ambiente, Salud, Seguridad y Comunicaciones Nativas de Pluspetrol, empresa a cargo de la explotación del yacimiento gasífero, precisó que a la fecha subsanaron el 80% de las 65 observaciones que hiciera el Inrena, de las cuales 16 fueron calificadas de naturaleza crítica para el ecosistema local.

"El pedido de Inrena era definir la mejor tecnología para las tuberías submarinas y el mejor plan de mitigamiento", anotó.

El Inrena les dio plazo hasta fines de mayo para subsanar las observaciones, pero la Resolución Directoral 173-2003 EM/DGAA del Ministerio de Energía y Minas (MEM), que aprobó el EIA, les faculta a iniciar las obras preliminares, consistentes en limpieza y mejoramiento del terreno.

LAS PREOCUPACIONES
La mayor preocupación en torno a la planta es su supuesta cercanía a la Reserva Nacional de Paracas. Martínez asegura que ello no es así pues está ubicada en playa Lobería, siete kilómetros distante de la zona de amortiguamiento de la mencionada reserva. "Una distancia comparable con la que hay entre la Plaza Mayor y la Costa Verde", precisó.

Los centros poblados más cercanos son la caleta de San Andrés (3 km.) y Pisco. La planta ocupará 44 hectáreas de las 266 has. que compraron en una zona industrial.

La planta de fraccionamiento permitirá transformar los líquidos en productos como: nafta, gas propano, gas butano y diesel. Incluirá la construcción de una planta en tierra, tuberías submarinas para transportar tales productos hasta el punto de carga, ubicado a 3 km de la costa.

La construcción de la planta demanda una inversión de US$ 150 millones. Generará 600 empleos, de los cuales el 50% de la zona.

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